Shilajit Dorado Crudo y secado al sol 30g

Durante una década, hemos estudiado y trabajado directamente en la región para asegurar que nuestro Shilajit Dorado cumpla con los más altos estándares de pureza, potencia e higiene. 

Su proceso es 100% manual, sin calentamientos ni aditivos, con un secado solar lento a gran altitud que preserva su estructura molecular.

Además, se filtra cuidadosamente con agua y se analiza en laboratorios independientes para garantizar la ausencia de metales pesados, micotoxinas y bacterias.

Producido en instalaciones certificadas bajo normas GMP, este Shilajit ofrece calidad y autenticidad excepcionales en cada frasco.

El Shilajit Dorado Crudo y secado al sol es un exudado natural de roca fósil prehistórica, formado durante millones de años por la descomposición de plantas, microorganismos y minerales a gran altitud. Su estructura molecular única combina ácidos húmicos, fúlvicos, minerales traza y aminoácidos en una red biológica compleja que no puede ser replicada en laboratorio ni producida en masa.

A diferencia de otros productos, este Shilajit auténtico no contiene aditivos ni mezclas, garantizando su pureza y eficacia en cada frasco.

El Shilajit Dorado Crudo y secado al sol no es un suplemento hormonal ni un potenciador mágico de testosterona. Su verdadero poder radica en remineralizar el organismo, aportando los elementos esenciales para un funcionamiento óptimo. Además, ayuda a liberar toxinas acumuladas, como metales pesados y disruptores endocrinos, restaurando el equilibrio interno. Así, el cuerpo puede regular naturalmente sus niveles hormonales, energía, digestión y claridad mental. La verdadera transformación ocurre cuando el organismo está limpio y bien nutrido.

 Para tomar el Shilajit, disuelve una pequeña porción, del tamaño de un grano de arroz o lenteja, en agua tibia o a temperatura ambiente, leche cruda, café o en una mezcla deliciosa de cacao crudo con miel, leche cruda, canela y nuez moscada.

Se recomienda tomarlo en ayunas, por la noche o varias veces al día según tu necesidad, experimentando para encontrar tu ritmo ideal.

Comienza con una dosis pequeña diaria y aumenta progresivamente si tu cuerpo lo solicita, evitando una detoxificación intensa al inicio.