Nuestra piel está hecha de células. Esas células están cubiertas por miles de millones de bacterias y hongos. Existe una relación simbiótica entre esta flora y el aspecto de la piel. El tabaquismo, la contaminación, todos ellos cambian la flora de nuestra piel y, como resultado, la piel cambia.
Tenemos al menos mil bacterias diferentes que viven en esta relación simbiótica, pero hay una muy importante: Staphylococcus epidermidis (buen tipo).
En las personas sanas hay un equilibrio de esos microbios y tanto C. acnes como S. Aureus (patógeno oportunista) están presentes en niveles bajos.
El primer ingrediente activo es un cereal (Panicum miliaceum) que se fermentó utilizando una comunidad de bacterias de ácido láctico especialmente seleccionadas.