Descubra el sabor único y la calidad excepcional de nuestra sal marina celta. Esta sal gruesa y húmeda proviene de los campos de sal donde el Océano Atlántico se encuentra con la arcilla azul grisácea y está repleta de minerales y oligoelementos esenciales, lo que le da un distintivo color gris claro y un sabor inconfundible.
Nuestro proceso de elaboración de sal comienza con el agua de mar, rica en minerales y oligoelementos, que se deja reposar cuidadosamente en la bandeja de sal final para permitir que el sol evapore el agua.
A medida que el agua se evapora, los minerales preciosos y los oligoelementos se absorben naturalmente en los cristales de sal y se depositan lentamente en el fondo.