Nuestro espejo a veces es irrevocable y la ciencia es formal...
La cara ahuecada al final del día tiene una explicación mucho más fuerte que el estrés: la pérdida de Ácido Hialurónico (HA).
¡Este gel omnipresente en todas las capas de tu piel es también el responsable de esos rostros que rebotan en los bebés y menos naturales en algunas actrices tras un exceso de inyección!
La solución parece simple: hacer un gel de HA concentrado. Sí, pero poner mucho produce una textura tan pegajosa que ni siquiera las siliconas pueden resolver el problema. Y las siliconas están prohibidas...
Además de beneficiarse de un aporte masivo de ácido hialurónico Externo, tu piel se beneficia de una estimulación Interna de su propio ácido hialurónico (+24%)* gracias a un extracto de algas.
